Por circunstancias personales, me mantendré desconectado del blog durante un tiempo. Espero volver lo antes posible.

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miércoles, 3 de septiembre de 2008

La ley de los petrodólares comunicantes (Parte II)


Las relaciones mercantiles entre NBA y Europa están siendo tan intensas últimamente que cabe realizar de una nueva revisión de la ley de los petrodólares comunicantes, de la que ya hablé hace un tiempo:


Cuando parecía que todo el pescado estaba vendido, la negativa de Ben Gordon a firmar la propuesta de contrato ofrecida por los Chicago Bulls abre una nueva puerta a la llegada de una superestrella a Europa. Los medios especializados en el tema hablan de una posible oferta del CSKA de Moscú:




Ben Gordon es un jugador apetecible para cualquier franquicia NBA, y podría ser titular en el 60% de los equipos. Su estilo de juego de combo guard -escolta bajito para actuar de escolta pero demasiado egoísta para jugar de base- y su condición de comunitario -es británico de nacimiento- son argumentos más que sostenibles para que el CSKA se arriesgue en dar el paso hacia este fichaje.

Además, las relaciones entre Gordon y los Bulls no parecen atravesar su mejor momento, porque la franquicia de Illinois no está dispuesta a soltar la pasta con la que se ha dejado caer el agente de Gordon, y el jugador ha insistido por activa y por pasiva que no le están teniendo la consideración que merece. Y puede ser cierto. No es normal que un tipo que ha sido capaz de promediar más de 21 puntos en una temporada y 18 puntos durante su carrera profesional no tenga un sueldo acorde con sus contribuciones.

Hablando de emulomentos, según Ultimatenba.com, Gordon podría llegar a cobrar 5.5 millones de dólares, que equivalen a unos 3.5 millones de euros, con lo que tampoco tendría el status de megaestrella que el escolta de Chicago cree que merece. Eso sí, los rusos están dispuestos a negociar, porque no todos los días se tiene la oportunidad de fichar a un jugador americano de esta catergoría y por semejante cifra. Y siguiendo con la corriente de pensamiento que rodea últimamente a la NBA, si Childress, Delfino, Garbajosa, Pargo, Nachbar, Krstic... se van a Europa, ¡tampoco se debe vivir tan mal allí!

¿Miedos? Pues el miedo lógico de pensar que esto puede durar hasta que se les pase la fiebre del baloncesto a los multimillonarios de rusos y griegos. ¿Y mientras tanto? Como decía aquel: "living la vida loca", que siempre nos quedará la NBA.


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