El último rumor en el mercadillo NBA sitúa a Zach Randolph en Memphis Grizzlies a cambio de Marko Jaric y Darko Milicic. Si se confirma este traspaso, los New York Knicks se descargarían de una pesada losa salarial, y los Grizzlies se harían con un anotador compulsivo desde la pintura.
Zach Randolph tiene argumentos suficientes para amarle u odiarle. Es cierto que te garantiza un 20-10 cada noche, 20 puntos y 10 rebotes; pero normalmente este tipo de estadística no repercute positivamente en la buena marcha del equipo. Competitivo sí, pero con él mismo. Digamos que es una especie de rellena-estadísticas, que además no tiene el mejor de los condicionamientos físicos, porque su tendencia a engordar -obviamente incrementada por su incontinencia glotona- no le hace ningún bien. Eso sí, si logra estabilizar la balanza, Memphis puede encontrar en Randolph un filón importante.
No me cuadra una cosa: si Iavaroni ha mamado de las influencias baloncestísticas de D'Antoni, ¿qué pretende hacer con Randolph, cuando sabe que no es jugador para realizar un juego rápido y dinámico? Una de dos, o los Grizzlies tienen en mente antes de comenzar la temporada que Iavaroni está sentenciado, o estos rumores sólo atienden a una maniobra de los Knicks de poner en venta a un producto devaluado el año pasado. Milicic no es muy del agrado de Iavaroni, pero por lo menos es más dinámico y mejor defensor que Randolph.
Lo cierto es que Milicic nunca llegó a cuajar en Memphis. Contaba con el cartel de promesa sin explotar, jugador al que había que darle muchos minutos para que cogiera confianza y pudiera desplegar todo el arsenal que atesora -o dicen que atesora-, pero unas declaraciones altisonantes tras el partido que los eliminó del Eurobasket supuso la primera llamada de atención. Se puede tener carácter, pero no ser un descerebrado como demostró Darko ese día. Sigue siendo joven, pero el tiempo pasa para un jugador que nunca demostró merecer ser el número 2 del draft más talentoso de los últimos años.
Respecto a Jaric, existen tres etapas claras. Su llegada a la NBA desde Europa supuso la revelación de un jugador mucho más interesante de lo que demostró después. Como base muy alto, en los Clippers cumplió sobradamente en su labor de creador y destructor de juego. En su tercera temporada en los Clippers, consiguió unos interesantes 10 puntos y 6 asistencias de promedio... y comenzó su decadencia. Su traspaso de Minnesota supuso la pérdida de un status de sexto hombre en la rotación para ser un octavo, noveno o décimo, y sus números se vinieron abajo. La reciente boda con la modelo Adriana Lima parece haber despertado el ánimo de Jaric y su aportación a los Wolves se incrementó radicalmente. Los más malpensados hablan del rumor que sitúan a Randolph en los Grizzlies a cambio de Milicic y Adriana Lima... que no sería mal fichaje tampoco...
Pero hablando de baloncesto, soy de los que piensa que la pérdida de Jaric para los Grizzlies sería más importante que la de Milicic, porque sería la pérdida de un jugador que no tienen: buen defensor, alto para su posición y con experiencia. A ver como termina este entuerto.
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http://pirrimarzon.blogspot.com/2008/09/randolph-por-jaric-milicic.html
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