Por circunstancias personales, me mantendré desconectado del blog durante un tiempo. Espero volver lo antes posible.

Gracias por vuestra comprensión y un saludo a todos.

viernes, 9 de abril de 2010

El ejemplo de la confianza de Butler


Como advenedizo y asombrado cual niño en una juguetería, me doy de bruces estos días con mucha información acerca de la liga universitaria americana, consecuencia del March Madness y de las semanas pre-draft. Y me encanta esta situación. Es la sensación de convivir tan cerca con algo que no has conocido, y de repente ¡pum!, circunstancias de la vida, se activa ese conmutador en el cerebro que te hace reaccionar y te empuja a una nueva dimensión del baloncesto. No, no he fumado nada, ni llevo una cogorza del quince.

Es el estado de efusividad por haber descubierto un baloncesto nuevo que me encanta, cual quinceañera ante su primer concierto de... ¿qué escuchan ahora las quinceañeras? Pues eso. No ha sido mi primer acercamiento a la NCAA, pero sí el más directo, y por supuesto el más bidireccional. Por fin he descubierto en esa liga lo que lleva años mostrándome y yo, torpe de mí, no había conseguido ver. Sin tapujos, me he enamorado de la NCAA, de su pasión, su intensidad, su sinceridad. Desde aquí mi agradecimiento a todos los que habéis fomentado la difusión de esta liga en la blogesfera en la que nos movemos. Que tomen nota otros...

Sin más preámbulos, trataba de hacerme eco de una noticia que me sorprendía y me contentaba a la vez. Brad Stevens, técnico de los Bulldogs de Butler, ha renovado con esa universidad hasta la temporada ¡2021-22!. No hay errata que valga: renovación por ¡12 años! Ya os dije que no estoy tan puesto en temas concernientes a esta liga como algunos de vosotros, nivel aficionado, una sola estrella de nivel recruit como máximo; pero intuyo que renovaciones de este tipo no se producen todos los días. ¿Los más beneficiados? Los propios alumnos y la afición Bulldog, no me queda duda. Conocer de antemano los sistemas, la forma de trabajo, y las ventajas de esa continuidad le abren la puerta a Butler a nuevos éxitos.

Ya sé que hay entrenadores que llevan n años cuando n tiende a , en su universidad de turno, pero dudo que se hayan ganado esta responsabilidad casi vitalicia desde la temprana edad de 33 años como el caso de Stevens. Me da en la nariz que lo de este muchacho no es flor de un día, y en Butler se temen que le puedan tirar los tejos desde Stern-landia en menos que canta un gallo. Chapeau para ambas partes, a Butler por tener confianza en un proyecto para tan largo plazo, y a Stevens por aceptar el reto frente a los cantos de sirena de los papelitos verdes.

Estaba yo pensando en similitudes con otros casos... ¡Bah! No se me ocurre nada. Aquí los contratos están para romperlos o para quitarle la cojera a la mesa.

miércoles, 7 de abril de 2010

Marbury, Moncho y el sentido común

MonchoFernandez
La etapa convulsa que se vive las últimas semanas en el seno de la entidad obradorista no parece llegar a buen puerto. La temporada comenzaba con la búsqueda de la sostenibilidad de un proyecto interesante, aunando veteranía, talento e ilusión a bajo coste. Cabezas de cartel: Marc Jackson, Kostas Vasileiadis y Nihad Djedovic. Perfecto. Además, junto con estos nombres, se ficha con conocimiento de causa, cubriendo las necesidades y puliendo defectos. Primera etapa resuelta con nota. Sin embargo, la "salida" de Miguel Juane supuso el punto de inflexión a la trayectoria más que decente en liga ACB del Xacobeo Blu:Sens. A partir de ahí se sucedieron las circunstancias negativas, que me vuelven pesimista en la idea de mantener al equipo al menos una temporada más en la máxima categoría nacional.

Marc Jackson decidió retirarse de la práctica deportiva a mitad de campaña. El hombre fuerte del juego interior, Hettsmeier viene cedido desde la LEB Oro, y regresa de su cesión a su club de origen, después de un balance positivísimo. Se ficha a Massey, ex-Real Madrid, como sustituto del anterior. Además llega un semidesconocido Bailey para cubrir la baja del base Stanic. Se lesionan también Vasileiadis, entre algodones otros tantos miembros de la plantilla... y a esto que llega el partido frente al Bilbao Basket, de la sonrojante derrota por 40 puntos.

El equipo no está para tirar cohetes, de acuerdo, pero son demasiados los condicionantes que obligan a esa situación, y la sensación unánime de los aficionados al baloncesto es que, por ahora, estaban salvando el trámite de manera honrosa. Hasta ahora. A veces creo que se pierde la perspectiva de la construcción de un equipo... y que le pregunten a Messina (vaya, tuvo que salir el nombre).

StephonMarbury
De repente, salen dos nombres a la palestra. Moncho Fernández para sustituir al técnico Curro Segura, y... ¿¡Stephon Marbury como posible fichaje estrella!? La idea de sustituir a un entrenador a mitad de temporada sólo se me ocurre para paliar un desajuste entre plantilla y técnico, pero poco más. No me convenció el despido de Sito Alonso, aunque fuera por Pepu, ni otros tantos despidos ocurridos estos años en el basket ACB, pero eso es otra historia. Si Moncho Fernández cree que está preparado para afrontar el reto, sin problemas. De todas formas, el gallego ya se ha desmarcado de este ofrecimiento, cosa lógica por otra parte, porque el río parece demasiado revuelto, y aquí no hay pescador que haga negocio, en el buen sentido.

Lo que me extraña es lo de Marbury. El otrora magnífico base de 32 años disputaba la liga china, paseando a Miss Daisy en el país de los ciegos (el tuerto es el rey) y haciendo numerazos. ¿Tensión competitiva? Cero. ¿Estado de forma? En interrogante. ¿Interés y conocimiento de la liga ACB? Me juego la colección de cards de la 89-90 a que cero patatero, y no los pierdo. Traer a Marbury sería una sinrazón deportiva a todas luces. El Obradoiro no necesita (por ahora) vender camisetas, sino un plan de juego efectivo, y una implicación en el colectivo que no tienen todos sus jugadores - a Massey le acaban de apartar del equipo - ¿creéis que Marbury la tendría? Son demasiados antecedentes, oiga.

Comprendo la necesidad de crecimiento, tanto infraestructural como deportivo, de un club pequeño que se ha visto de buenas a primeras en la tarea de poder enfrentarse a una competición de primera categoría, rivalizar con presupuestos de mayor cuantía y no hacer el ridículo. Y por el momento no lo estaba haciendo. Que no cambia esa línea.

martes, 6 de abril de 2010

Duke conquista el campeonato de la NCAA en una final memorable

FinalFour
La Universidad de Duke se ha impuesto esta noche a la de Butler en la final del campeonato de la NCAA por 61-59, conquistando así el cuarto entorchado de su historia, y aplazando para otra ocasión la leyenda de David frente a Goliath. Mike Krzyzewski entra así en el podium de los entrenadores más laureados de la NCAA con su cuarto campeonato, acompañado de Adolph Rupp (también con 4), pero lejos de los diez de John Wooden. Pero si hay alguien victorioso de este envite ha sido sin duda el baloncesto. Una final igualadísima, en la que las ventajas a favor de uno u otro no pasaron apenas de los 6 puntos, y con un último minuto memorable.

Duke partía como favorito por haber conseguido el seed 1 en su región, mientras que Butler había destrozado las apuestas al llegar a la final desde el seed 5, derrotando a equipos teóricamente más poderosos. A un partido estos condicionantes eran mera anécdota, como quedó patente en una de las finales más competidas e igualadas de los últimos años.

Como dije en el anterior artículo, las diferencias en el juego interior de ambos conjuntos marcaron la pauta de la victoria Devil. El partido comenzó como era previsible, con una defensa presionante de Butler y con un nada atenazado juego de contacto de Duke. El escolta de los Bulldogs Shelvin Mack empezó con la muñeca caliente desde el perímetro, pero los Blue Devils ajustaron la defensa y reforzaron el rebote, y los de Coach K se fueron distanciando poco a poco en el marcador. El incansable luchador Matt Howard cometía su segunda falta, y el joven entrenador Stevens le mandaba al banco. Su sustituto Avery Jukes fue el invitado menos esperado a la fiesta, y con unos minutos de inspiración (dos triples incluidos) volvía a colocar a Butler en la brecha. Un par de contraataques efectivos tras robos de Jon Scheyer y Miles Plumlee tranquilizaron algo a Coach K, que se iba al descanso uno arriba en el marcador.

En la segunda parte, los de Brad Stevens tampoco se amilanaron y se pusieron de nuevo por delante en el marcador gracias a Matt Howard y a Ronald Nored. El juego de Duke seguía sin mostrar visos de la contundencia enseñada en anteriores encuentros, pero casi siempre estaban tenían la iniciativa en el electrónico. La tercera falta de Howard volvía a aparcarle en el banco, sólo que esta vez Jukes no fue factor sorpresa. De nuevo el rebote ofensivo y las segundas y terceras opciones de Duke le permitieron coger una ventaja de cinco puntos. Además, Kyle Singler se unía al entramado Devil, con un tapón y un triple en la jugada siguiente. El trabajo hasta entonces del intimidador Brian Zoubek y del agotador Lance Thomas había sido extraordinario.

Gordon Hayward no había estado especialmente afortunado en ataque hasta entonces (2 de 11 en tiros de campo), pero había provocado varias faltas, entre ellas las cuartas de Zoubek y Thomas. En los tiros libres sí se mostró infalible (8 de 8), para situar a Butler tan solo a un punto. La respuesta de Singler fue inmediata con una canasta de dos tras una laboriosa jugada de ajedrez.

Shot
Los últimos momentos del partido son inolvidables. Hayward busca posición de tiro ganador a falta de 10 segundos para terminar el partido, con uno arriba para Duke, pero Zoubek intimida lo suficiente para que falle, y el propio pívot se hace con el rebote, para ser inmediatamente objeto de falta. Quedan algo más de tres segundos. Zoubek se dirige a la línea de tiros libres, anota el primero, pero falla a conciencia el segundo. Hayward se le anticipa al rebote, corre hacia la canasta rival, lanza desde el centro del campo y el aro escupe el balón. Fin amargo para el cuento de Cenicienta y victoria de una universidad de Duke que, si bien mereció el título, también supo reconocer los méritos de su rival con las palabras de Coach K.

El premio al jugador del partido se lo llevó Kyle Singler, que consiguió 19 puntos, 9 rebotes y 2 asistencias, y varias acciones defensivas de mérito. Con este galardón, su cotización cara al draft sube y es posible que no trata de realizar un complicado back-to-back en su año senior.

Si después de toda la emoción narrada seguís teniendo ganas de ver el partido, ya sabéis que se puede obtener en diferido en el enlace de March Madness On Demand. ¡Ya estoy impaciente para la competición del año que viene!

PD: Encontré un documento sobre los entrenadores más laureados de la NCAA, que quizá pueda interesaros.

domingo, 4 de abril de 2010

Butler y Duke jugarán la final de la NCAA

La noche de ayer dejó a las claras que el baloncesto practicado en la liga universitaria americana tiene más de concentración, de juego colectivo y de autoconvencimiento que de virtudes para los highlights.

Butler se deshizo de la teórica favorita Michigan State en un partido apretadísimo, donde los ataques sucumbieron frente a las férreas defensas de ambos equipo, y en el que el factor Hayward - que buena pinta tiene este chico - fue determinante. El partido se decidió por un mal pase del alero Spartan Draymond Green en la última posesió útil de los de Tom Izzo. Si tienen la oportunidad de ver la final, no pierdan de vista el dinamismo de los jugadores exteriores de Butler y su movimiento de balón en el arco, todo un espectáculo.


En el otro lado del cuadro, Duke derrotó a West Virginia en un día especialmente acertado de su Big Three (Kyle Singler, Jon Scheyer y Nolan Smith), pero con una abrumadora superioridad en el rebote ofensivo a cargo de Brian Zoubek y Lance Thomas, que fueron los valedores de las jugadas de segunda oportunidad, como llevan haciendo prácticamente durante todo el March Madness.


El desacierto en tiros de media distancia y, sobre todo, el bajón moral por la lesión de su estrella Da'Sean Butler terminaron de aniquilar las esperanzas de alcanzar la final para los Mountaineers, que no se produce desde 1957.

Las imágenes del técnico de West Virginia Bob Huggins consolando a su jugador lesionado son realmente cautivadoras:

BobHuggins
El lunes noche se jugará pues esta final inédita entre los Bulldogs de Butler y los Blue Devils de Duke. A estas alturas, etiquetar a Butler como la Cenicienta del cuento me parece una osadía, sabiendo el destrozo que te puede hacer utilizando su ultradefensa y su rotación de balón, pero en principio es el que tiene menos papeletas para llevársela. La aportación del juego interior se me antoja decisiva, y sobre todo, las segundas y terceras opciones, faceta fundamental del juego Devil. Suerte para ambos y esperamos ver un buen partido.

sábado, 3 de abril de 2010

El mundo está loco, loco, loco


... es una divertida road-movie de Stanley Kramer protagonizada por Spencer Tracy y Mickey Rooney entre otros.

Pero el titulo del post también describe lo que se me ha pasado por la mente cuando me he enterado de la renovación de Kobe Bryant por Los Angeles Lakers. O mejor dicho, de la cuantía de esa renovación. El angelito cobrará la friolera de 90 kilos por 3 años de ampliación. Raíz cuadrada de π a la quinta... 30 kilos al año. ¡La leche!

No estoy diciendo que no merezca la renovación, ni siquiera que dicho contrato no deba estar al nivel de los mejor pagados de la actualidad (que ya lo era, a nivel del megacontrato de Tracy McGrady). Pero este dispendio por parte de la franquicia angelina me parece un bofetón sin manos a la política de austeridad que pregonan los políticos y no-políticos por la consabida crisis. ¿Austeridad? ¿Lo cualo? Macho, esta gente no conoce el dicho aquel: "La mujer del César no sólo debe serlo, sino además parecerlo". Además, tener una carga de 30 kilos al año en un presupuesto que disminuirá en años sucesivos (según Stern), sumado a la carga salarial de Gasol, Bynum y aquellos que tienen contrato garantizado más allá de la 2011-12, obliga a Lakers a nutrirse para el resto de posiciones con jugadores low-cost, temporeros y/o novatos... ¡para que luego critiquen a la dirección técnica por la poca productividad del banquillo!

Y todo esto ocurre antes de que se produzca la presumiblemente tensa reunión entre el sindicato de jugadores y la liga (Collective Bargaining Agreement) para establecer las normas que regirán las temporadas posteriores a la 2010-11. Si se prevé una reducción de salarios a partir de entonces, no es ésta la mejor manera de pregonar con el ejemplo. En fin, el dinero es suyo, la liga es suya y ellos se la apañarán. Buss dirá que mientras que consigan el tesoro escondido bajo la gran W... (perdón por el spoiler):


viernes, 2 de abril de 2010

Ellos se lo pierden

LeBronJames DwyaneWade
Ni LeBron James ni Dwyane Wade parecen estar dispuestos a "sacrificar" el verano para ayudar a su selección a conseguir el campeonato del mundo que se celebrará en Turquía. El primero va a rodar una película - seguro que es una cinta con un trasfondo filosófico importante... -, y el segundo alega cuestiones personales más o menos serias - por el tema de la separación de su mujer.

Dista mucho esta actitud de las estrellas de la selección de EEUU con el teórico buen rollo que inundaba al grupo que lideraba Coach-K: jugadores jóvenes de edad parecida, que se estaban iniciando en la formación de un equipo para muchos años. Primeros descartes, y se abre la veda para próximos distanciamientos. ¿Ruptura de buenrollismo o simplemente pasotismo? Pues chicos, qué queréis que os diga, que me recuerda a tiempos pasados, a aquellos en los que les dominaba el ego, el complejo de superioridad y el desprecio al rival. Saludito militar y ja ja ja risas mil. Y que sigan sin darse cuenta que no habrían sido campeones olímpicos de no haber habido desidia y contemplación arbitral al árbol que más sombra da. ¿Traduzco? No creo que haga falta.

Desde luego, afortunadamente en España no tenemos ese "problema". Nuestro mejor hombre no podrá ir porque un día de estos se le salen los pulmones por la boca. El resto, se siguen pegando tortas - metafóricas - por ir. Y el que siempre estuvo a punto pero no, ahora para que está a punto y sí que va. Al menos es lo que se desprende de sus última intervenciones en los medios donde era preguntado por el asunto. De hecho, con el momento de forma de Fran Vázquez, y con la irrupción de Llull, de SanEme, de Suárez... Bendito sudoku que tiene que resolver Scariolo.

A lo que iba, que si James y Wade se pierden voluntariamente la cita mundialista, ellos se lo pierden. Total, iban a perder igual (hoy estoy de un optimismo que me salgo del pellejo, jeje).

jueves, 1 de abril de 2010

15 años del "tremendérrimo" partido de Sabonis


Foto ACB.com

Hablamos últimamente de la dominación de un equipo en una liga igualada, del juego de conjunto, de la complejidad de los sistemas tácticos, y nos olvidamos - al menos a mí me pasa - que no hace tanto tiempo que estas trabas eran menores cuando pululaban en la ACB - y en el resto de ligas europeas - competidores como el mejor jugador lituano de la historia, Arvydas Sabonis. El editor de ACB.com Roc Massaguer nos recordaba ayer la efemérides de este partido tan descomunal de Sabas en el que consiguió 32 puntos, 27 rebotes y un total de 66 de valoración.

No sólo es la cuantiosa valoración, sino el aura de magnificiencia, de superioridad y de sometimiento a los rivales. Chicos, mirad y aprended. Si fuese flor de un día, no habría demasiados argumentos para el recuerdo, pero es que lo de Sabas era así día sí y día también (lo de los 66 de valoración fue el culmen). Era la sensación de que Sabonis jugaba a otra cosa, a una evolución de ese juego colectivo en el que 10 tíos en calzones tratan de meter una bola naranja en un aro. Está feo decirlo, pero en España tuvimos que "sufrir" a Arvydas para que nos diéramos cuenta que necesitábamos avanzar en esos aspectos fisiológicos que históricamente nos habían dado la espalda. Y dicho sea de paso, ese avance se ha conseguido afortunadamente.

Deléitense ustedes mismos:


martes, 30 de marzo de 2010

Los Nets evitan el ridículo

... de convertirse en el peor equipo de la historia de la NBA. Con la victoria de ayer frente a San Antonio Spurs - menudo rival para acometer la "gesta" - se colocan con 10, frente a las 9 que tenían los Philadelphia 76ers de la temporada 72-73.


Dicen que al mal tiempo, buena cara, y en New Jersey deben estar aplicándose el cuento porque han celebrado esta décima victoria de la temporada por todo lo alto. Más que por este dato, si yo fuese Prokhorov estaría más entusiasmo por poder construir un equipo alrededor de unas cuentas saneadas y un grupo jugadores jóvenes, con potencial y sobre todo con salida. Dividir por 3 prácticamente el total de salarios para el año que viene no es moco de pavo, sobre todo con el verano que nos espera.

Hoy por hoy hay una cosa clara: la reconstrucción debe forjarse entorno a Brook Lopez. El gemelísimo demostra las cualidades que se le requieren a un center titular, y tiene aún margen de mejora. Después de él, Devin Harris es un base algo sobrepagado, pero sabe anotar - me quedan dudas con su dirección de juego - junto con Terrance Williams, Courtney Lee y Chris Douglas Roberts son decentes jugadores de rotación. Del chino tengo más dudas. Demasiados huecos por cubrir, demasiado trabajo por realizar. El adjetivo mesiánico se le puede quedar corto a Prokhorov, aunque ellos lo tienen claro: The Russian is coming.