Me imagino a los niños vitorianos en unos años estudiando en las escuelas y repasando la lección: "Vitoria es una ciudad a medio camino entre Europa y Estados Unidos...". Parece una cursilada, y lo es, pero no deja de ser cierto que en los últimos años la ciudad de Vitoria está sufriendo una transformación en cuanto al deporte se refiere, por la repercusión que su equipo de baloncesto está teniendo sobre el deporte europeo y, lo que aún es más sorprendente, sobre la NBA. Este es un pequeño tributo al club que cambió los designios del baloncesto en Europa y de su relación con la NBA:
Recuerdo que hace unos años, cuando Joe Arlauckas, Pablo Laso y Ramón Rivas jugaban para el Taugrés, que mi recuerdo acerca de esa entidad era la de un digno aspirante a grande que tiene un potencial enorme y que sabe elegir a los jugadores que necesita en cada momento. Todavía era pronto para pensar sobre lo que vendría después, pero era destacable que los cimientos sobre los que se estaba forjando una entidad que no gozaba de un equipo de fútbol de primer división eran suficientemente sólidos como para imaginar que fuese flor de un día.
La figura de Josean Querejeta es la de un ejecutivo que conoce perfectamente el mercado, y que no necesita de la "colaboración" de los famosos agentes para saber de primera mano las características de los jugadores a los que su equipo se iba a enfrentar y a los que no. Ese conocimiento del medio en el que desembolvía le permitía adaptar la economía del club a unas exigencias deportivas que cada año eran mejores. Una especie de sabueso rastreador de la mejor pieza que mejorase su plantel. Las cosas no parecen que hayan cambiado mucho a día de hoy. Obviamente, cuando me refiero a Querejeta no sólo incluyo a la figura del presidente del Baskonia, sino también a un organigrama técnico que complementa la labor del presidente. Josean es la cara visible del proyecto.
Y eso que la cantera baskonista brilla por su ausencia. Así, de memoria, me salen bastantes pocos jugadores que hayan iniciado su carrera deportiva en Vitoria - los oriundos de allí podrán aportar más datos - por lo que la manera de encontrar recursos humanos para un club creciente es considerando como cantera a cualquier lugar del mundo. Me cuesta trabajo pensar que haya habido algún equipo sobre la Tierra que no haya sido espiado por los ojeadores del Tau. Vale, es un exageración, pero ya me entendeis, es mi forma de dar énfasis a un asunto vital en el transcurso de historia del baloncesto vitoriano.
Podría parecer una alabanza gratuita y sin fundamento, pero los datos están ahí para corroborar mi teoría. Basta repasar la nómina de jugadores que han vestido la camiseta baskonista para darse cuenta que la confianza en chicos jóvenes y a veces desconocidos que realiza la entidad de Josean Querejeta es de una valor incalculable.
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