Portland ante la oportunidad de reivindicarse

Existen cantidad de medios deportivos que comentan la posibilidad de que este año sea el año de la consagración de Portland como equipo con opciones al título. A fin de cuentas, no sólo cuentan con Brandon Roy, que fue novato del año y All Star en su segundo año, sino que además esta temporada se han agregado una nómina de jugadores que tienen opciones reales de rookie of the year. Greg Oden por lógica, porque ya era un candidato el año pasado antes de la lesión; Jerryd Bayless, porque ha demostrado un nivel asombroso en las summer leagues; y Rudy Fernández, pues porque se ha ganado sin un solo entreno la confianza de Nate McMillan, y ha sido uno de los mejores jugadores de los Juegos Olímpicos.

No obstante, Portland estuvo manteniendo un gran nivel a mitad de temporada sin contar con los jugadores nombrados. McMillan es un entrenador fanático de la defensa, y no concibe que un jugador deambule por la cancha sin darlo todo. La rotación es fundamental para mantener el nivel de concentración, y si hay algo que Portland posee a estas alturas de la pretemporada es, al menos, un jugador en cada puesto. A pesar de la última hora de la enfermería, la lesión de Channing Frye, las rotaciones acostumbradas de McMillan están aseguradas.

• Bases: El año pasado Steve Blake fue el base titular. El ACB Taurean Green ha dejado su puesto a la gran adquisición del draft de este año para la franquicia de Oregon, Jerryd Bayless. Pese a no ser un base a la antigua usanza, este combo guard - como se le suele llamar ahora - tiene demasiadas facultades técnicas y físicas como para dejar de aprovecharle en esa posición, a la que se tendrá que acostumbrar. Blake es un base correcto, "aseado" como diría Andrés Montes, que suele cometer pocos errores porque no arriesga en absoluto. Pasa bien y lanza correctamente desde el arco, pero no tiene apenas capacidad de desborde y desequilibrio para generar situaciones de ventaja, por lo que Bayless supone un upgrade en esa posición. Sergio Rodríguez tendrá una labor inversamente proporcional a su mejora en el rendimiento defensivo. Los aficionados españoles sabemos de la calidad técnica y la imaginación de Sergio, pero un tercer base en la NBA está para salir y comerse al rival desde la defensa, y no desde el espectáculo.


• Escoltas: Brandon Roy es la figura indiscutible de este equipo. Ya he nombrado que en su segundo año en la liga consiguió abrirse un hueco en el All Star, y además ha demostrado que, pese a no tener las facultades físicas de otros jugadores, puede y debe llevar las riendas de una plantilla desde la integración de sus compañeros en el juego y no desde el egoísmo por buscar rellenar estadísticas. La posición de 2 está suficientemente cubierta con la adición de Rudy Fernández. Poco hace falta añadir sobre este genial jugador español, que está llamado a ser la verdadera revelación de la liga por su intensidad y por su descaro. ¿Alguien no recuerda su mate "in your face" frente a Dwight Howard en la Final Olímpica? Para los que le hemos seguido estos años, este paso en su carrera sólo forma parte de una evolución lógica; la ACB se le quedaba pequeña.


• Aleros: quizás la posición peor cubierta por la franquicia, aunque es la más sujeta a variantes a lo largo de la temporada y en función del rival y de las necesidades. En principio, Martell Webster y Travis Outlaw son los que se disputarán la titularidad. El primero es un joven tirador que se está aclimatando poco a poco a los rigores de la liga, y que estaba llamado en un principio a ser el sustituto natural de Ray Allen, por su deliciosa muñeca y por características similares de juego. Todavía no ha llegado a ese grado de competitividad, pero este año puede destapar el tarro de las esencias y convertirse en una realidad. Travis Outlaw es un atlético alero, que puede alternar su posición con la de ala-pívot, y que ha ido ganando importancia en el equipo a lo largo de estos años. Unas últimas declaraciones de Outlaw casi exigían a Nate McMillan su titularidad, así que ya veremos como evoluciona el tema. No hay nada decidido por ahora. En la recámara está el francés Nicolás Batum. Kevin Pritchard, General Manager de los Blazers, consiguió hacerse en el draft de este año como la joya francesa, que está llamada a tener un peso específico mucho más importante en años venideros. Aún así, puede gozar de minutos para demostrar en cuentagotas todo su potencial.


• Ala-pívots: la reciente lesión de Channning Frye le otorga a LaMarcus Aldridge los galones de la titularidad inmediatamente. Ya lo era el año pasado, en el que consiguió unos prometedores 17'8 puntos y 7'6 rebotes por partido. Jugador muy atlético y con un magnífica mano de 4-5 metros, quizá le falta ese punto de agresividad para ser una referencia temible para el resto de equipo. Como contrapunto, Ike Diogu llega a Portland por el traspaso de Jarrett Jack, Josh McRoberts y los derechos de Brandon Rush a Indiana, eso sí, junto con Bayless. Este jugador sí que asegura lucha y entrega en los minutos en cancha, pero no tiene ni el talento ni la capacidad física de Aldridge. No obstante, con la lesión de Frye, parece un fijo en la rotación interior, al menos para las primeras semanas de la temporada. Y la última pieza en esta posición es Channing Frye, del que ya he hablado antes, y que tiene unas condiciones tremendas para convertirse en un baluarte defensivo en Portland los próximos años.


• Pívots: la joya de la corona en Oregon es Greg Oden. No ha debutado todavía en liga y muchos ya le asignan la etiqueta de futuro Hall of Fame, del sucesor de David Robinson y de otras muchas barbaridades. No digo que el chaval no lo merezca, porque tiene unas condiciones inigualables de potencia y altura, pero aún es pronto para empeñarse en convertirle en una estrella antes de tiempo. El año pasado tuvo una lesión que le apartó de las canchas la temporada completa, y este año viene con unas ganas tremendas. Sin duda se hará con la titularidad desde el principio, y muy mal se le tienen que dar las cosas para no promediar 15 puntos y 10 rebotes desde el primer partido. A partir de ahí los aficionados de Portland que se dediquen a soñar. Oden no jugará solo, y los minutos de descanso tendrán que repartirse entre Joel Przybilla y Raef Lafrentz. Joel llegó a Portland por la puerta de atrás después de un paso infructuoso por Milwaukee y se convirtió en un especialista defensivo desde el inicio. Excelente taponador, pero limitado técnicamente, conoce a la perfección su rol y debe potenciarlo este año si quiere minutos. LaFrentz sabe que su permanencia en los Blazers está ligada a su condición de expiring de casi 13 kilos, lo cual no está nada mal para un jugador cuyas mejores temporadas en la NBA está ya muy lejos.

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