España 83 - Alemania 55
Me froto los ojos y alucino con lo que veo. Esto más que un partido de cuartos parece una exhibición de los Globe Trotters. Está claro que la Alemania de Nowitzki no es un rival de entidad, pero es que el partido estaba avocado a una victoria humillante como la que se ha producido desde los primeros minutos.
A decir verdad, ha sobrado el último cuarto, en el que el combinado español ha intentado mantener el nivel defensivo (aunque con mucha menos eficacia y concentración que en el resto del partido), y ha habido más errores que aciertos. No obstante, eso no quita que en el resto de cuartos la selección ha sacado lo mejor de sí para arrollar esta Alemania tan monotemática.
Pensando que Gasol sólo ha realizado 5 tiros a canasta, siendo la referencia del equipo, y que salga con una sonrisa de oreja a oreja, da buena muestra del grado de implicación del jugador franquicia y del resto de compañeros.
El análisis del partido no tiene mucha historia: defensa asfixiante, anticipación a las líneas de pase y convencimiento en la victoria. Con estos ingredientes, más las dosis de calidad que cada día demuestran Navarro, Calderón, Rudy o Garbajosa, este equipo actualmente tiene poquísima competencia.
Soy joven como para acordarme de la repercusión que tuvo la medalla de plata de Los Ángeles en el baloncesto español, pero dudo que el ambiente de optimismo que se vive ahora con la selección se alcanzara en ese momento. Sólo queda disfrutar de lo que vemos y dar gracias a los muchos entrenadores de cantera que han conseguido una generación como ésta, y como no, a jugadores y al cuerpo técnico. Chapeau.
Al igual que le diremos a nuestro nietos un día "mira hijo, yo viví el oro de Japón", cada día veo más clara la frase "y también el oro de Madrid".
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