Aleros:
-Carlos Jiménez: el jugador de Unicaja de Málaga es la prolongación del entrenador sobre la pista. Lo que los americanos llaman un do-it-all hecho realidad. En otras ocasiones he explicado la necesidad de tener un jugador como Carlos Jiménez, al que denomino jugador "pegamento", y me explico: algunos entendidos de baloncesto piensan que Carlos es un jugador eminentemente práctico, que carece de sentido del espectáculo y que no posee las cualidades técnicas para ser titular indiscutible de la selección española. Carlos es una rara avis en el baloncesto actual. Comprende perfectamente el sentido táctico del equipo y su colocación es sencillamente extraordinaria. No es casualidad que se aproveche de la debilidad del contrario para robar balonces, capturar rebotes ante rivales de mayor tamaño, o provocar faltas en ataque que puede hacer cambiar el sentido de un partido. Su experiencia le permite averiguar la opción más viable para el ataque o la defensa en un determinado instante del partido. Conoce sus limitaciones técnicas, pero las que tiene, las explota al máximo. Al igual que máximo es su nivel de concentración durante todo el encuentro. Además ayuda a la buena sintonía de las estrellas en el vestuario, crea buen ambiente y actúa de mentor y consejero de los jóvenes jugadores que llegan a sus equipos, y en este caso a la selección española. Es decir, sinteriza los aspectos positivos de cada jugador buscando el bien colectivo. Sin ninguna duda, el jugador "pegamento" perfecto para nuestro equipo nacional.
-Alex Mumbrú: alero del Real Madrid que ha encontrado en los últimos años su mejor juego gracias a su buena labor como jugador suplente de la selección española. Pese a ser un tirador de rachas, su altura y buen juego de espaldas al aro le permite romper las defensas buscando un lanzamiento más cercano al aro o doblar a su compañero mejor colocado. Su mejor tiro es el lanzamiento de 3 de manera sorpresiva, cuando las defensas todavía no se han colocado. A veces puede redundar en este movimiento y provocar pérdidas rápidas de balón, pero cuando está enrachado puede permitir romper un partido que se atasca por instantes. Además, pese a no tener un gran desplazamiento lateral para defender penetraciones de los rivales, no escatima en aplicar cierta contundencia para tratar de impedir canastas fáciles u ocasiones de 2+1. De todos modos, su labor ha dejado de ser testimonial para otros seleccionadores (que incluso habían dejado de contar con él en otros eventos), para ser un fijo en esta selección. Y es que aleros con su altura, su tiro, su juego en el poste y con esa capacidad de improvisación no abundan en el baloncesto español.
-Carlos Jiménez: el jugador de Unicaja de Málaga es la prolongación del entrenador sobre la pista. Lo que los americanos llaman un do-it-all hecho realidad. En otras ocasiones he explicado la necesidad de tener un jugador como Carlos Jiménez, al que denomino jugador "pegamento", y me explico: algunos entendidos de baloncesto piensan que Carlos es un jugador eminentemente práctico, que carece de sentido del espectáculo y que no posee las cualidades técnicas para ser titular indiscutible de la selección española. Carlos es una rara avis en el baloncesto actual. Comprende perfectamente el sentido táctico del equipo y su colocación es sencillamente extraordinaria. No es casualidad que se aproveche de la debilidad del contrario para robar balonces, capturar rebotes ante rivales de mayor tamaño, o provocar faltas en ataque que puede hacer cambiar el sentido de un partido. Su experiencia le permite averiguar la opción más viable para el ataque o la defensa en un determinado instante del partido. Conoce sus limitaciones técnicas, pero las que tiene, las explota al máximo. Al igual que máximo es su nivel de concentración durante todo el encuentro. Además ayuda a la buena sintonía de las estrellas en el vestuario, crea buen ambiente y actúa de mentor y consejero de los jóvenes jugadores que llegan a sus equipos, y en este caso a la selección española. Es decir, sinteriza los aspectos positivos de cada jugador buscando el bien colectivo. Sin ninguna duda, el jugador "pegamento" perfecto para nuestro equipo nacional.
-Alex Mumbrú: alero del Real Madrid que ha encontrado en los últimos años su mejor juego gracias a su buena labor como jugador suplente de la selección española. Pese a ser un tirador de rachas, su altura y buen juego de espaldas al aro le permite romper las defensas buscando un lanzamiento más cercano al aro o doblar a su compañero mejor colocado. Su mejor tiro es el lanzamiento de 3 de manera sorpresiva, cuando las defensas todavía no se han colocado. A veces puede redundar en este movimiento y provocar pérdidas rápidas de balón, pero cuando está enrachado puede permitir romper un partido que se atasca por instantes. Además, pese a no tener un gran desplazamiento lateral para defender penetraciones de los rivales, no escatima en aplicar cierta contundencia para tratar de impedir canastas fáciles u ocasiones de 2+1. De todos modos, su labor ha dejado de ser testimonial para otros seleccionadores (que incluso habían dejado de contar con él en otros eventos), para ser un fijo en esta selección. Y es que aleros con su altura, su tiro, su juego en el poste y con esa capacidad de improvisación no abundan en el baloncesto español.
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