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miércoles, 14 de noviembre de 2007

Los Knicks tienen otro problema más

Stephon Marbury es un jugador increíble, tanto para lo bueno como para lo malo. Uno de los mejores bases anotadores de los últimos años, los aficionados españoles sabemos de primera mano lo que puede dar de sí el controvertido Marbury. Los primeros años de su carrera se desarrollaron en Minnesota a la sombra del futuro Hall Of Fame Kevin Garnett, formando un dúo letal con el genial ala-pívot.



Cansado de ser siempre la segunda referencia del equipo, emigró a New Jersey y a Phoenix, donde dio muestras de su calidad, pero también de su egocentrismo. En uno de los partidos disputados, y tras una enorme actuación, llegó a vociferar "¡¡soy el mejor base del mundo!!". De su calidad no puede dudar nadie, pero las ansias de protagonismo le limitan notablemente, convirtiéndole en un jugador vulgar.

Tras firmar por los Knicks, Marbury se colocó en el disparadero de uno de los equipos con mayor trascendencia mediática de toda la NBA. Sus actuaciones iban a seguir seguidas diariamente, y sus excentricidades criticadas continuamente. La franquicia neoyorquina no está acostumbrada a pasar tan desapercibida en la liga, y sus últimas temporadas no han sido precisamente satisfactorias. Curiosamente, coincide con las temporadas en las que Marbury ha estado en el equipo. Por supuesto, la culpa de este fracaso deportivo no es exclusiva de Marbury. El General Manager de los Knicks, Isiah Thomas, tiene un continuo duelo con sí mismo para ver puede superarse y confeccionar cada año una plantilla peor y más cara.

Si bien el último año la tendencia para frenarse, no hay que tentar a Thomas para que continúe con su desastrosa función en los despachos de la franquicia neoyorkina. Para colmo de males, ahora Stephon Marbury ha planteado un nuevo problema: se niega a entrenar. O al menos eso dicen los responsables de los New York Knicks. Marbury argumenta que tenía permiso del club para ausentarse de un entrenamiento y de un partido, y que ese permiso procedía del mismo Isiah Thomas. Isiah lo niega, y comenta que se tomaran medidas disciplinarias con el jugador, aunque de manera privada.

Tras las últimas "salidas de tono" de Thomas y de Marbury, el público neoyorkino no sabe a quien creer. Y permanece desesperado. No sería de extrañar que la temporada no terminara en Abril para cualquiera de los dos. Ya hay rumores de que los Knicks están dispuestos a comprar el contrato de Starbury antes de la límite de traspasos, y tampoco sería de extrañar que sea cuestión de días la estancia del controvertido en la franquicia. Como todavía le quedan dos temporadas (ésta y otra), la compra del contrato de Marbury sumaría en el salary cap de los Knicks para este año y el próximo. Conclusión: Un nuevo fracaso en la política deportiva de Thomas... el que quiera entender que entienda (sin dobles sentidos)

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1 comentario:

Anónimo dijo...

Marbury es sólo un gran base, con eso no se consigue nada. El problema de New York Es Isiah Thomas, que parece que ficha jugadores que luego no sabe manejar dentro del vestuario. Ni en la cancha la verdad... los resultados cantas por si solos.
Yo le dejaría esta temporada completa y si el equipo no se mete en P.O. o se mete pero cae de una manera poco digna (sin coneguir ninguna victoria). Me cargo al entrenador, general manager, lo que sea, y me cepillo a la mitad de la plantilla. Me quedo con todos los jóvenes y jamal y randolph.