Los GMs parecen estar locos. El destino de las franquicias están en sus manos y ellos van y hacen cosas que a todos los mortales a los que les gusta el basket pensamos que son auténticas incongruencias. Una de dos: o no tenemos ni idea y no vemos lo que hay detrás de muchos traspasos y renovaciones, o son ellos los que disfrutan haciendo y deshaciendo a su antojo para destrozar plantillas.
No creo que haga falta que enumere la larga lista de despropósitos de un "clásico" dentro de los General Managers como Isiah Thomas. El cerebro de los "Bad Boys" tuvo que perder parte del mismo en algún enfrentamiento con otro equipo, y el pobre ya no da para mucho. No basta con tener una plantilla claramente sobrevalorada, sino que se empeña en realizar una elecciones de draft infinitamente mejorables. Flagrante es la firma de Jerome James, extraordinariamente bien pagado para haber hecho únicamente unas decentes series cuando jugaba en Seattle; o de Steve Francis (cuando ya tenía otro base de categoría All-Star como Stephon Marbury).
Fue discutida su elección el año pasado de Renaldo Balkman (con abucheos incluidos), pero no fue suficiente para él. Wilson Chandler es el agraciado este año con su elección de primera ronda. No es por desmerecer a Wilson, y olé por haber salido en esa posición, pero sinceramente, los Knicks podía haber elegido otros muchos jugadores con bastante más calidad que la que puede tener Wilson y que se ajustan mucho más al perfil de jugador que necesita New York.
Pero lo que se lleva la palma es su problema con la justicia. Fue denunciado por acoso sexual por una empleada del club, y los jueces le han dado la razón a la joven. Verdaderamente una joyita de General Manager, sin duda.
Otro "iluminado" dentro del abanico de General Managers de garrafón es Kevin McHale. Que sí, que tenía muy buenos movimientos en la pintura, que formó parte de una de las plantillas más fructíferas de la historia del baloncesto moderno. Totalmente de acuerdo. Pues en cuestiones de construcción de una plantilla, se lleva la palma. Traspasa a Kevin Garnett, sin duda el mejor jugador de la historia de la franquicia, y que todavía podía haber dado tardes de gloria a Minnesota, a cambio de Al Jefferson y otros jugadores de perfil medio... ¿jóvenes? pues sí, a la vez que poco hechos. Sin duda, demasiado arriesgado para tratarse de Kevin Garnett.
Uno de mis preferidos es el también miembro de los Celtics de los 80 Danny Ainge. Controvertidas elecciones del draft (eligen a Jeff Green y lo traspasan a los Sonics), continuas riñas con jugadores de su plantilla (Antoine Walker fue de los más sonados, pero con Paul Pierce también ha tenido problemas),... y un sinfín de asuntos más. Ha logrado poner de acuerdo a la mayoría de la prensa americana, que lo califica de auténtico bocazas.
Jerry Buss, General Manager de Los Angeles Lakers, también ha tenido problemas con la justicia por conducir ebrio. Michael Jordan, mejor jugador de todos los tiempos y General Manager de los Charlotte Bobcats, fue denunciado por su ex-mujer Juanita por motivos de infidelidad. Y la lista no parece tener fin.
Por favor, señores, ¡que vuelva la cordura a los despachos!
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