Por circunstancias personales, me mantendré desconectado del blog durante un tiempo. Espero volver lo antes posible.

Gracias por vuestra comprensión y un saludo a todos.

jueves, 20 de noviembre de 2008

El conejo de la chistera


Anthony Morrow es el último gran descubrimiento de Don Nelson y de la liga. Pese a haber disputado escasos minutos todavía, en los últimos dos partidos se ha salido completamente, anotando 37 y 25 puntos respectivamente. Además, con unos tremendos porcentajes de tiro, ayudando bien en el rebote y encaramándose a la cuarta plaza (por ahora) de los Rookie Rankings de la NBA.

De acuerdo, estos Rookie Rankings no tienen mucho valor deportivo - Durant ganó el ROY el año pasado y su equipo está como está - pero resulta curioso al menos que en sólo 2 partidos gozando de minutos y de la titularidad, el bueno de Morrow haya alcanzado el status de la gran esperanza Warrior. Tanto ojeador y tan poca vista...

El asunto se las trae. Después de no haber sido ni drafteado, este jugador, procedente de la universidad de Georgia Tech, escolta de 1'96 metros y de poca corpulencia, participó en las ligas de verano con Golden State. Las ligas de verano son un melón sin catar. De repente sale un jugador que asombra a todos los scouters, como al segundo o tercer partido chupa banquillo descaradamente. A mi mente llegan situaciones curiosas, como la de Marco Belinelli, que en el primer partido de las summer leagues el año pasado se cascó 37 puntos y ahora agita toallas también en Golden State; o como el de Donte Greene, que anotó 40 puntos también en su primer partido con los Kings en verano.

A partir de mañana no sé lo que ocurrirá. Cuando el jugador falle más de los normal, cuando se haya aplacado su efervercencia, o simplemente cuando a Nelson se le plante, Morrow tendrá todas las papeles para volver a su condición de enésimo miembro de la rotación de la franquicia californiana.

No hace mucho, también ocurrió algo parecido con Ronald "Flip" Murray. Ray Allen se había lesionado en los Sonics, y no tenía a ningún sustituto claro para su posición. Murray era por aquel entonces un jugador marginal, de complemento, el típico nº15 de una plantilla a la que había llegado para cuadrar salarios por el traspaso con Milwaukee de Gary Payton y el mismo Allen. Fue debutar y besar el santo. Promedió durante los primeros partidos de ligas más de 20 puntos por partido y se convirtió en el conejo de la chistera de esa temporada. Su nivel fue decayendo con las semanas y hoy en día es un jugador muy secundario en unos Hawks que prácticamente no dan descanso a sus titulares, especialmente Joe Johnson.



¿Podría pasar lo mismo? El tiempo lo dirá. Pero por ahora este conejo de la chistera de Nelson es una sorpresa agradable.

2 comentarios:

BPelaz dijo...

para empezar ya todo el mundo se va a acordar de el, aunque no vuelva a hacer nada. que grande nelson inventandose gente cada dos por tres

Anónimo dijo...

Pirri, todo esto esta muy bien , pero ¿para cuando un analisis del nuevo disco de los Gun's and Roses?

Tikitaka Pirri

Mikele