San Antonio no levanta cabeza

La lesión de Ginobili ha destapado el frasco de las vergüenzas en San Antonio. Acostumbrado a marcar las diferencias desde el principio de la competición, este año la cosa no marcha como se esperaba en la franquicia que entrena Greg Popovich. A pesar de que Tim Duncan está rindiendo tan regularmente como lo hace siempre, el acompañamiento de los dos pilares básicos en la estructura del equipo está haciendo aguas. Parker se acaba de lesionar, y Ginobili no estará recuperado de su lesión hasta febrero, presumiblemente.

El tema de Parker no suena tan grave por lo que respecta al jugador, pero sí por lo que deja atrás. Jacque Vaughn y George Hill tiene la difícil misión de hacer menos traumática la ausencia del francés, y por ahora no está dando el nivel. Vaughn siempre estuvo varios peldaños por debajo de cualquier titular, por todos los equipos por los que pasó. Es uno de esos extraños casos de ilógica en el baloncesto americano. Otro Anthony Johnson de la vida. De Hill no podían esperar más, porque aunque tiene una buena planta y gran disposición defensiva, no deja de ser un novato que ha entrado en la liga de puntillas, y con cierta incredulidad de ciertos medios, que no le garantizaban siquiera haber salido en la segunda ronda del draft (salió al final de la primera).

Los primeros partidos, con Tony Parker en plan estelar, no fueron suficientes para encauzar el camino y los Spurs lo pagaron con un rotundo 0-4. La victoria en el quinto partido, con los 55 puntos de Parker, no escondieron tampoco las carencias existentes. Ginobili tenía más peso en este equipo del que era presumible. ¿Por qué tanto? Por varias razones:

• Manudo es esencial en el corte por la zona, en doblar el balón a jugadores interiores, y una amenaza constante desde el perímetro. Su velocidad y manos rápidos además hacen de él un jugador peligroso en defensas 1 contra 1 y 2 contra 2. Si eliminamos esa pieza, hay que sustituirla por otra que haga unas funciones parecidas. Roger Mason parece haberse convertido en sucesor en el perímetro, pero ni mucho menos tiene la fiereza defensiva del argentino.


• Michael Finley y Bruce Bowen tiene ya cierta edad, y no pueden seguir viviendo de tiempos pasados. Aunque en momentos puntuales tengan argumentos suficientes (uno ofensivos y otro defensivos), su físico no les permite mantener el nivel acostumbrado. Además, el nigeriano Udoka al que se le presuponen unas funciones similares a las de Bowen en la confección de la plantilla, no está ofreciendo ni por asomo el nivel de su año en Portland. No es mal jugador, pero tampoco le veo de titular en San Antonio.


• Los problemas cardíacos de Oberto han obligado a Popovich a alinear a Bonner desde el inicio. Bonner tiene buena disposición defensiva, pero unos desplazamientos laterales lentos. Obviamente no es el perfil de jugador que necesitan para reemplazar al argentino, pero puede jugar de 4-5 en momentos puntuales. De todas formas, Kurt Thomas, que tiene condiciones específicas para defender a jugadores interiores de otros equipos (sobre todo del Oeste) no atraviesa por su mejor momento físico, con lo cual también ha descendido el número de minutos en pista.


• Si Tim Duncan tiene que hacer de pívot, la lucha en la zona requiere mayor desgaste y, a su vez, menor posibilidad de utilización de jugadores, porque no tienen a un center puro con la ausencia de Francisco Elson. Nunca pensé que el holandés fuese tan importante en la rotación interior de los Spurs.

¿Motivos para la esperanza? Sólo después de la reaparición de Parker. Hasta entonces no hay.

Link para este artículo:
http://pirrimarzon.blogspot.com/2008/11/san-antonio-no-levanta-cabeza.html