Anthony Morrow es el último gran descubrimiento de Don Nelson y de la liga. Pese a haber disputado escasos minutos todavía, en los últimos dos partidos se ha salido completamente, anotando 37 y 25 puntos respectivamente. Además, con unos tremendos porcentajes de tiro, ayudando bien en el rebote y encaramándose a la cuarta plaza (por ahora) de los Rookie Rankings de la NBA.
De acuerdo, estos Rookie Rankings no tienen mucho valor deportivo - Durant ganó el ROY el año pasado y su equipo está como está - pero resulta curioso al menos que en sólo 2 partidos gozando de minutos y de la titularidad, el bueno de Morrow haya alcanzado el status de la gran esperanza Warrior. Tanto ojeador y tan poca vista...
El asunto se las trae. Después de no haber sido ni drafteado, este jugador, procedente de la universidad de Georgia Tech, escolta de 1'96 metros y de poca corpulencia, participó en las ligas de verano con Golden State. Las ligas de verano son un melón sin catar. De repente sale un jugador que asombra a todos los scouters, como al segundo o tercer partido chupa banquillo descaradamente. A mi mente llegan situaciones curiosas, como la de Marco Belinelli, que en el primer partido de las summer leagues el año pasado se cascó 37 puntos y ahora agita toallas también en Golden State; o como el de Donte Greene, que anotó 40 puntos también en su primer partido con los Kings en verano.
A partir de mañana no sé lo que ocurrirá. Cuando el jugador falle más de los normal, cuando se haya aplacado su efervercencia, o simplemente cuando a Nelson se le plante, Morrow tendrá todas las papeles para volver a su condición de enésimo miembro de la rotación de la franquicia californiana.
No hace mucho, también ocurrió algo parecido con Ronald "Flip" Murray. Ray Allen se había lesionado en los Sonics, y no tenía a ningún sustituto claro para su posición. Murray era por aquel entonces un jugador marginal, de complemento, el típico nº15 de una plantilla a la que había llegado para cuadrar salarios por el traspaso con Milwaukee de Gary Payton y el mismo Allen. Fue debutar y besar el santo. Promedió durante los primeros partidos de ligas más de 20 puntos por partido y se convirtió en el conejo de la chistera de esa temporada. Su nivel fue decayendo con las semanas y hoy en día es un jugador muy secundario en unos Hawks que prácticamente no dan descanso a sus titulares, especialmente Joe Johnson.
¿Podría pasar lo mismo? El tiempo lo dirá. Pero por ahora este conejo de la chistera de Nelson es una sorpresa agradable.
Link para este artículo:
http://pirrimarzon.blogspot.com/2008/11/el-conejo-de-la-chistera.html
http://pirrimarzon.blogspot.com/2008/11/el-conejo-de-la-chistera.html
2 comentarios:
para empezar ya todo el mundo se va a acordar de el, aunque no vuelva a hacer nada. que grande nelson inventandose gente cada dos por tres
Pirri, todo esto esta muy bien , pero ¿para cuando un analisis del nuevo disco de los Gun's and Roses?
Tikitaka Pirri
Mikele
Publicar un comentario