Por circunstancias personales, me mantendré desconectado del blog durante un tiempo. Espero volver lo antes posible.

Gracias por vuestra comprensión y un saludo a todos.

viernes, 22 de febrero de 2008

Traspasos de última hora: tarde y con prisas

Cuando tienes por delante casi 200 días para la confección de una plantilla, y no se ha producido durante todo ese tiempo un percance que altere sobremanera el diseño de la misma, ¿por qué hay que esperar hasta el último minuto del plazo para realizar un traspaso? Que me lo explique, porque yo no lo entiendo.

La noche de ayer fue realmente ajetreada para GMs, jugadores y consejeros de la NBA. Un total de 5 traspasos fueron firmados entre las últimas horas de plazo legal. Sin duda, el más sonado y además el más complicado fue el de Ben Wallace por parte de los Cavaliers. En el mismo, el propio Ben Wallace, Joe Smith, Wally Szczerbiak y Delonte West recalan en Cleveland; Chicago obtiene a Drew Gooden, Larry Hughes, Cedric Simmons y Shannon Brown; y finalmente Seattle recibe a Donyell Marshall, Ira Newble y Adrian Griffin.


Por nombres, el equipo más beneficiado en el traspaso parece lógicamente Cleveland. Obtiene a un ex-All Star como Wallace, ala-pívot productivo como Smith, un alero tirador letal como Szczerbiak y un combo-guard de complemento como West. En definitiva, se refuerza en todas las posiciones de la cancha con un jugador que no son meros rellenos de plantilla.

De todos estos nombres, el que más dudas plantea es Wallace, porque no encaja en el perfil de lo que estaban buscando los Cavs durante estas semanas. Ya sé que existe una corriente de opinión que califica a Wallace como jugador sobrevalorado y en declive, pero imagino que puede aportar todavía muchas cosas. Lo que realmente me extraña de la situación es que, si los Cavs ya tienen a Ilgauskas como pívot titular, hayan buscado a Wallace para dar minutos de descanso al lituano. Aunque sean compatibles estos dos jugadores, se me antoja harto complicado la posibilidad de que compartan minutos de juego en el sistema de Mike Brown. Gooden es un tipo que se adaptaba mucho más a ese esquema, y no le han valorado como se merece. Claro está, que si Wallace piensa salir desde el banquillo, los minutos que va a recibir serán muchos menos que los que recibiría si siguiese en Chicago, y además, estaría limitando la producción ofensiva del lituano, y la progresión de Varejao.

Este tema parece preocupar menos en Cleveland, porque de hecho le han puesto otra traba más al brasileño, con el nombre de Joe Smith. Si bien Smith estará marcado para siempre por ser el número 1 del draft del 95, por delante de Kevin Garnett, Rasheed Wallace, Damon Stoudamire, Jerry Stackhouse o Michael Finley entre otros, su contribución al juego interior de los equipos en los que ha militado últimamente parece haber sido suficiente para que los Cavs hayan apostado por él para dotar de minutos de calidad al poste de la franquicia de Ohio.

Wally Szczerbiak viene a apuntalar el arsenal exterior junto con West, pero parece que los mejores días en la NBA del hijo del ínclito Walter han pasado ya. De todas formas, todavía conserva maneras y puntería para solventar algún partido atascado. Con la temporada mediocre de Pavlovic y con la marcha de Hughes, es más que probable que Wally dispute minutos de calidad incluso desde la titularidad. Aunque el puesto de 3 podría ser asignación vitalicia para LeBron James, cabe la posibilidad de que sea desplazado al escolta para dejar hueco a Szczerbiak. James en este equipo puede jugar de lo que le dé la gana, seguirá siendo el jugador que da sentido a todo el juego de Cleveland, y sin duda, está perfectamente preparado para desempeñar labores de escolta.

Respecto a Chicago, pues me temo que los seguidores de los Bulls no estarán muy contentos. Gooden si puede aportar mucho al juego interior de la ciudad del viento, puede anotar, rebotear y defender, pero ni Hughes puede quitarle minutos a Gordon, ni mucho menos Brown o Simmons. Ambos jugadores eran prospectos de los que se esperaba mucho, pero ambos se han quedado en simples monedas de intercambio entre franquicias. Carne de D-League o incluso CBA. De todas formas, aún son demasiado jóvenes y esperemos que su porvenir cambie.

El más perjudicado, como siempre, es el perro flaco. Seattle recibe a Marshall, Newble y Griffin. Marshall solía ser un jugador efectivo y versátil, pero con los años se ha convertido en miembro honorífico del club "se dejaba llevar". Newble en realidad nunca fue gran cosa. Sólo hizo unas buenas semanas cuando jugaba en Atlanta (llegó a estar nominado como jugador de la semana hace varios años) y poco más, pero parece que aquello le sirvió para firmar el contrato de su vida por los Cavs y a vivir del cuento. Dicho esto, Cleveland por fin encontró salida a uno de los mayores pufos de contrato de los últimos años. Punto para Cleveland. Griffin no deja de ser un defensor de perímetro con demasiados años para ser efectivo en esa labor, pero por lo menos tenía cierto reconocimiento.

A todo esto, en la tarde de ayer también se produjeron los traspasos de Bonzi Wells y Mike James rumbo a New Orleans a cambio de Mr. Magoo 2 (Bobby Jackson) y el novato Adam Haluska y los derechos por Sergei Lishouk; Memphis recibe a Marcos Vinicius y los derechos por Malick Badiane.

A decir verdad, no tiene la trascendencia del traspaso anterior, pero podría ser interesante la evolución de unos jugadores que no lograron acomodo en sus antiguos equipos, siendo todos jugadores de calidad. Lógico ha sido el traspaso de Mike James, porque Houston tenía en su plantilla a demasiados bases como para dar garantía de minutos a un base que literalmente se salió la temporada que fue titular con Toronto. Los problemas extradeportivos y de condicionamiento físico de Bonzi Wells seguro que también habrán influído en este traspaso, pero los Hornets han confiado en que podrán recuperarle para cuando lleguen los playoffs, poder contar con un alero solvente que saque lo mejor que demostró en su etapa en Memphis o en Portland.

También se produjeron los traspasos de Primoz Brezec a Toronto a cambio de Juan Dixon. Interesante apuesta de la franquicia canadiense por la conexión eslovena en el juego interior, y que además permite deshacerse de un combo-guard que no se adaptaba al estilo semi-europeo de Mitchell-Gherardini. El problema nace ahora cuando Sam Mitchell quiere dar minutos de descanso a José Manuel Calderón, y no encuentra a nadie que pueda desempeñar tal labor. Darrick Martin está a años luz de ser un jugador de baloncesto, no nos engañemos. Quizá incluso Delfino va a tener que ocupar tal puesto en esas condiciones, a la espera de la completa recuperación de TJ Ford o de encontrar algún temporero digno en la D-League. Apuesto por Andre Barrett, que ya conoce la casa.

Otro traspaso de la tarde de ayer fue el del espectacular Gerald Green a cambio de Kirk Snyder y una segunda ronda. Cambio de cromos y poco más, aunque Houston podrá tener su dosis semanal de las mejores jugadas de la semana con Green, a poco que el chaval encuentre minutos.

Por último, Taurean Green de Portland a cambio de Von Wafer de Denver, cambio de cromos de aquellos que en realidad no sabes como juegan porque nunca les has visto jugar. De Green sabemos que fue bicampeón universitario y de Wafer que formó parte de la plantilla de los Lakers, y que ha hecho buenos números en la D-League, pero poco más. A ver si este cambio les proporciona más minutos para poder crear una opinión a los menos entendidos, entre los que me incluyo.

En definitiva, que esperemos que alguno de estos traspasos haya servido para algo. En caso contrario, por lo menos habrá servido para que hablemos de NBA.

No hay comentarios: