La resaca del traspaso (II)

No sólo no bastaba con que Shaquille fuese traspasado a los Suns, sino que ahora los Mavericks requieren de los servicios del genial base Jason Kidd. Mucho miedo es lo que ha causado la llegada de Gasol a los Lakers para que sus rivales traten de reforzarse de esta manera tan disparatada. Por supuesto, no dudo de la valía actual de O'Neal o Kidd, pero su edad y su larga trayectoria profesional te obligan a pensar que sus carreras deportivas han pasado por momentos mejores y que no tardarán en retirarse. Al igual que comentaba en otro artículo, se trata de un órdago a grandes. O esta temporada o ninguna.

Kidd se marcha a los Mavericks a cambio de Devin Harris, base titular de la franquicia tejana, y algunos jugadores de complemento. De entre estos jugadores cabe destacar a DeSagana Diop, pívot de enormes dimensiones y que formaba parte fundamental de la defensa zonal de Dallas durante los últimos años. Quizá sea la ausencia más significativa, porque a partir de este momento, y a menos que los Mavs logren hacerse con otro traspaso o con algún pívot free agent de garantías y disponible (llámese PJ Brown), Dallas se queda sin rotación en el juego interior. Dampier no es el jugador de su última temporada en Golden State, y tanto Bass, Howard, Fazekas,... son ala-pívots que no pueden actuar de 5 por diferentes motivos (altura, edad, defensa,...).

Es decir, que si el quinteto de los Mavs suena bien, quizá hayan hipotecado demasiado su futuro en pro de conseguir el anillo esta temporada o la siguiente (máximo). Cualquier otra cosa sería un fracaso.

A todo esto, sorpresa pensar que todo este movimiento de jugadores se haya producido como efecto dominó del traspaso de Gasol a los Lakers. Hasta que no ha salido de Memphis no se ha podido ver el verdadero potencial de Pau en la liga ni su capacidad para codearse con otros grandes. Sabíamos que le valoraban, pero no sabíamos cuánto. El pavor que genera la pareja Kobe-Pau en el Oeste ha destapado la caja de Pandora. Los aspirantes se han reforzado curiosamente en el puesto contrario al que juegan sus estrellas.

La fecha límite de traspasos se aproxima, y suenan como tradeables los nombres de Stephon Marbury (como no), TJ Ford, Eddy Curry, Jarrett Jack,... Con los últimos acontecimientos, ya no me atrevo a decir que eso es "mucho ruido y pocas nueces".