Un histórico en horas bajas

MMT Estudiantes es uno de los equipos de la ACB con más solera y arraigo en el panorama baloncestístico español. Fuente inagotable de talentos que nutren al resto de equipos, el club del Ramiro de Maeztu no está acostumbrado a desenvolverse en posiciones tan bajas de la clasificación. Por supuesto que han tenido momentos buenos y momentos malos, pero que yo recuerde, nunca habían estado a estas alturas del campeonato pasándolo tan mal.

A la mala racha del equipo se les unió la dimisión de Mariano de Pablos como entrenador de la plantilla. Ahora llega Velimir Perasovic para intentar devolver al Estudiantes al lugar que le corresponde por afición y por historia.

Para colmo de males, Alejandro González Varona, ex-presidente de la entidad y uno de los mayores valedores de la política de cantera del equipo estudiantil, ha fallecido recientemente. Al dolor por esta pérdida todos nos unimos. Pero no pueden bajar los brazos los jugadores de MMT porque los resultados apremian y las victorias deben llegar urgentemente para que no se puedan correr riesgo de descenso. A estas alturas es algo precipitado, pero si las cosas no se hacen bien, los nervios puede contribuir al desacierto de los jugadores y provocar el hundimiento del club en el pozo de la LEB.

No seré yo quien discuta la forma de organizar el presupuesto de un club, pero todos los indicios apuntan a que la política de fichajes este año no ha sido del todo satisfactoria. Por muchas necesidades económicas que haya en el MMT, estoy convencido que habría sido posible encontrar en el mercado extracomunitario alguna pieza más apetecible que Larry Lewis. No dudo de su calidad, pero con 38 años no parece que pueda ser la piedra angular de un proyecto de garantías y a medio-largo plazo. Intenta aportar su granito de arena, pero Estudiantes necesita de un jugador capaz de tirar del carro durante unos años y que inculque sobre los jugadores jóvenes un dinamismo y capacidad de trabajo que no puede aportar un jugador a punto de retirar. A todo esto, no estoy criticando ni mucho menos a Larry Lewis, porque además me parece que es de lo más regulares de la plantilla, y pese a su edad no da muestras de estar arrastrándose por las canchas. Ni mucho menos, pero tiene 38 años y su vida deportiva está llegando a su fin.

Considerando que Estudiantes podía haber peleado por contratar a otros jugadores extracomunitarios de nivel parecido y mucho más jóvenes que Larry Lewis, como Chris Moss del Vive Menorca, o Jackson Vroman del Akasvayu Girona, haberse decantado por el abuelo de la liga se trata de un error de planificación.

A lo mejor la última generación del Ramiro no está siendo tan ambiciosa como las anteriores. O a lo mejor no se ha acertado con los fichajes nacionales de Urtasun y Gonzalo Martínez. O a lo mejor la política de pescar prospectos internacionales y tratarlos como si fueran de cantera tampoco ha sido de lo más efectiva. O más bien todo lo anterior. Y cuando todo lo anterior se da a la vez, la plantilla no es competitiva, y se correo grave riesgo de bajar a LEB.

Sobre los jugadores de cantera importados de otros países habría que hablar más detenidamente. Daniel Clark tiene 19 años, y se lleva hablando de este chaval desde que tenía 16 o así. No dudo de sus cualidades a un nivel competitivo de 19 años, pero para la ACB, que es la segunda mejor liga del mundo, todavía sigue más verde que un chiste de Manu Sánchez. Driesen debe ser por el estilo, talento a raudales pero nada de picardía ni instinto, por eso ni juega. Beirán parece más un jugador unidimensional que otra cosa, realmente frágil para competir físicamente con otros aleros de su tamaño. Carlos Suárez parece estancado después de los elogios y vaticinios de algunos entendidos que le colocaban como sucesor de Carlos Jiménez (y esas son palabras mayores). Caio Torres es más irregular que un triángulo escaleno; tiene un físico envidiable pero no sabe o no quiere o no le han enseñado a utilizarlo. Este último caso puede ser el caso más flagrante de canterano desmotivado y con poco interés en mejorar. Respecto a Granger, no le he visto demasiado, pero parece que puede llegar a ser un buen jugador. Pero sólo tiene 18 años y hay que encauzarlo bien. En fin, que materia prima hay, pero no existe el "estado de ánimo".

Como admirador de la política de cantera del Estudiantes, espero que no se cumplan los peores presagios y el club del Ramiro permanezca en ACB, que lo agradeceremos.

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