Por circunstancias personales, me mantendré desconectado del blog durante un tiempo. Espero volver lo antes posible.

Gracias por vuestra comprensión y un saludo a todos.

jueves, 27 de marzo de 2008

Marc vs Rudy


A estas alturas de la temporada ACB, las comparaciones entre los dos mejores jugadores de la competición hasta la fecha se prodigan constantemente. Es cierto que, por posición, no tienen nada que ver el uno con el otro, pero es reseñable que ambos compartan generación y futuro por delante.

Este año está siendo el de la consagración de Marc Gasol como uno de los mejores pívots de Europa, y sobre todo, como auténtico dominador de la liga. Algunos ya saben que soy enemigo de las comparaciones basadas simplemente en la estadística, porque no terminan de reflejar la importancia real de un jugador en el desarrollo de los partidos, pero cuando uno observa la regularidad aplastante de Marc, puede darse cuenta que los méritos para conseguir el MVP de cada jornada en la que ha sido premiado con ese galardón no son flor de un día. Quizá no ha roto el boxscore con un espectacular 35 o 40 puntos, pero logra mantener una cadencia asombrosa de 18 puntos 10, casi como un reloj.

Cuando la mayoría de los equipos cuentan en sus filas con algún jugador extracomunitario (generalmente norteamericano) para dar ese salto de calidad en la plantilla, el DKV Joventut no tiene que plantearse tal circunstancia porque el extracomunitario lo tiene en casa. Rudy es el verdadero puntal ofensivo del equipo, y ha demostrado que no es necesario tener un apellido terminado en -ic o en -son para ser la referencia de una de las plantillas más competitivas de la ACB. Como escolta, tiene un arsenal ofensivo tremendo: fortífero desde la línea de 3, rápido y ágil para encontrar penetraciones fáciles a canasta, atlético y coordinado como para sorprendernos cada noche con jugadas espectaculares en forma de alley-hoops, contraataques,... pero lo que más llama la atención es el descaro con el que es capaz de tomar la responsabilidad de jugársela en cada momento, cuando la bola quema, cuando el marcador está igualado, y cuando no. Siempre se la puede jugar, y no le tiembla el pulso. Puede acertar o errar, pero tal circunstancia no le afecta para la próxima jugada. Situación impropia para un chaval de su edad, realmente parece un veterano de 30 años.

A lo mejor no hay que recurrir a las comparaciones, sino sentirse afortunados por poder contar en la ACB con dos jugadores nacionales de tanta calidad, porque me da que vamos a poder disfrutar poco tiempo más con ellos a este lado del charco. Aunque siempre nos quedará la Selección.

No hay comentarios: