Ricky Rubio se presentará al Draft

Era demasiado tentadora la posibilidad de emigrar a la NBA este verano. Las grandes expectativas puestas en el joven base del DKV Joventut de cara a su futura carrera americana abrían la puerta a un prematuro viaje al otro lado del charco en busca de un posición muy alta a finales de junio. Las principales webs gurú del Draft de la NBA le sitúan en el puesto 2, sólo por detrás del potente alapívot Blake Griffin. NBADraft.net, por ejemplo, todavía se mantenía al margen de una posible elección este año porque dudaban que pudiera pegar el salto este año, pero actualizará en breve sus mocks para colocarle seguramente en una posición de privilegio también.

Existe el dilema moral sobre si hace bien o no Ricky Rubio al presentarse al Draft tan joven, y incluso sobre si las expectativas fomentadas desde EEUU de estar erigiéndose en la gran alternativa europea al dominio en la posición de base de Chris Paul Y Deron Williams en los próximos años. Lo cierto es que el hecho de haber participado en unos Juegos Olímpicos, haberse enfrentado a estos dos grandes jugadores y realizarlo de manera satisfactoria, abrió los ojos de muchos incrédulos y le permitió ganarse un nombre que, pese a la campaña irregular por culpa de la lesión de muñeca, no ha decrecido ni mucho menos. Eso es positivo por varias razones: primero, le sirve para alcanzar una posición del Draft con el que poder pagarse la cláusula de rescisión del contrato, y segundo, no llegará a la NBA como un desconocido para el gran público, con el consiguiente respeto por parte de los árbitros - allí existe el convencimiento de que los árbitros no juzgan igual a los veteranos que a los novatos.

Como contrapartida, Ricky Rubio recalaría casi con seguridad en un equipo en reconstrucción, acostumbrado a perder y con la necesidad de obtener un jugador que sea un punto de inflexión de cara a una transformación en franquicia ganadora. Sacramento (espero), Oklahoma City o Minnesota verían con buenos ojos la llegada del español, y además, serían acomodos perfectos para el base, porque tampoco tendría una competencia excesiva a los que usurpar minutos de calidad.

Me quedan varias dudas: ¿Esta vorágine terminará despistando a Ricky de cara a lo que queda de liga regular y playoffs? ¿Realmente podría mejorar en tan poco tiempo su tiro como para demostrar en los trainings previos al Draft que sabe lanzar mejor de lo que enseñan sus estadísticas? ¿Qué posibilidades hay de que Ricky retire su candidatura antes de la fecha tope para hacerlo?

Celebrada ya la competición de la NCAA, los jóvenes universitarios ya han puesto sus cartas sobre la mesa. El examen de Ricky llega a partir de ahora, ya en forma, y cuando tiene a cientos de ojeadores siguiéndole los pasos. La competencia en su posición es irregular este año. Sólo destacan Brandon Jennings - que tampoco destapado el tarro de las esencias en Roma - y Ty Lawson - que ha conseguido el título universitario con los Tar Heels de North Carolina -, pero no se espera que gente como Johnny Flynn, Jeff Teague o Darren Collison adelanten al catalán.

El culebrón Ricky está servido hasta que la decisión sea irrevocable.

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