Claro que se puede

La victoria de ayer del Cajasol frente al Pamesa Valencia, en Valencia, supone un empujón más hacia la permanencia en la ACB, algo impensable hasta hace pocas semanas. Hace poco hablé de la repercusión en el juego de las llegadas de Clay Tucker, Xavi Rey y de Branko Milisavljevic, y me alegra saber que no son flor de un día, sino que este rendimiento ha permitido crecer exponencialmente el juego del Caja hasta el punto de extraer lo mejor de sí mismos a otros jugadores que estaban cuajando temporadas irregulares.

Además de este aporte colectivo, conviene destacar en la victoria frente a Pamesa el enorme encuentro de Clay Tucker, con 37 puntos para 39 de valoración. No llevo las estadísticas, pero no me extrañaría que fuera tope de anotación y de valoración de un cajista esta temporada. La adaptación ha sido mejor de lo esperado, y ya hay quien apunta a que Tucker forme parte básica de la estructura deportiva del Cajasol del año que viene, si finalmente se consigue la permanencia.

Además, hay que puntualizar el tremendo acierto desde todas las posiciones (62% de 2, 61% en triples y 88% en libres), reafirmando la confianza en la búsqueda de buenas posiciones de tiro. Si hay que valorar negativamente algo, serán las eternas pérdidas de balón y una salida dubitativa de primer cuarto, en el que Cajasol encajó un 22-14 de parcial.

Por parte taronja, Matt Nielsen fue el jugador más importante con 18 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias, esta vez acompañado por Florient Pietrus, con 16 puntos y 5 rebotes.

Próxima jornada en casa, frente al Kalise Gran Canaria. ¿Ahora no nos vamos a echar atrás, no?

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