Rey de Europa, Villano en España

Unicaja no carbura en este inicio de temporada. No recuerdo la última vez que tuvo un comienzo tan pésimo en ACB, 0-5, impropio de un digno candidato al título de liga. Evidentemente, Aíto es un entrenador de prestigio - no voy a descubrir ahora mi devoción por Don Alejandro - y trata de exprimir lo mejor en cualquiera de los partidos. Estas semanas, por contra, los resultados no le están siendo favorables. Derrota por 3 puntos frente al Fuenlabrada, por 4 frente al Manresa, por 2 frente al Real Madrid, por 7 frente al Lagun Aro GBC, y por 2 frente al Cajasol. Puede ser el colista con el basketaverage menos desfavorable de los últimos tiempos.

Sin embargo, la metamorfosis del equipo en Euroliga se vuelve tan enigmática que ha permitido triunfos sonados sobre Partizan con el ambiente hostil de la Pionir, y Olympiakos en casa, y dando muestras de que puede dar mucho más de lo que ofrece cada fin de semana. El grado de motivación en Europa es máximo siempre, de acuerdo, pero no lo debe ser menos en una liga ACB en la que cualquiera te pinta la cara. El último rival de los malagueños, Cajasol de Sevilla, por poner un ejemplo, sólo había conseguido 1 victoria en esta temporada. Hoy, por lo menos, tenía el atenuante del accidente de Printezis, con lo que no pudieron contar con él, y además, pudo despistar a sus compañeros, preocupados por su delicada situación. ¿Aceptamos barco?

Me niego a pensar que en el resto de partido hayan surgido atenuantes por doquier. Aíto lo sabe y no pretende poner paños calientes. No obstante, de vez en cuando suelta alguna que otra perlita para "atestiguar" que su sintonía con la directiva no es jauja. No será el primero ni el último. Si este año el Unicaja ha realizado un esfuerzo económico por jugadores con proyección era precisamente porque no podía mantener ese nivel presupuestario con jugadores de primera línea europea, llámese Haislip, N'Dong o el propio Cabezas - y eso que a Carlos le llegaron a ofrecer el doble de su sueldo anterior, según afirma el propio Aíto.

Se da el caso de reincidencia en la forma de caer, dinamitando sus posibilidades de victoria en los últimos segundos. En el partido contra Cajasol no ha habido baño táctico, sino malas decisiones de los jugadores. En un baloncesto control, de precisión en el pase y frialdad de cabeza, ni Omar Cook ni Pooh Jeter se afianzan como garantía de dirección en el juego. La llegada de Jeter sorprendía a todos cuando se lesionaba Joseph Gomis a comienzos de temporada. El americano tiene las virtudes y defectos de muchos bases procedentes del aquel lado del charco, que tratan de resolver los problemas colectivos con soluciones individualistas, y con ello llega su ceguera: no ven otra solución que la penetración sin sentido o el triple desde cualquier distancia. El día que anotan, posturita chulesca al canto; cuando no, no importa, ya me saldrá la próxima vez. Cook es diferente, es la antítesis de Jeter, y por ende carece de las virtudes que pudiera tener su competidor en el puesto. Digamos que si en una coctelera pudiésemos mezclar los mejores talentos de uno y otro, nos saldría un MVP cada semana.

A todo esto, Dean sigue siendo igual de irregular que en Murcia, Welsh igual de regular como siempre - santa paciencia - y Blanco y Rubio en proceso de adaptación, como es normal.

Por el bien del espectáculo, de la fortaleza de la liga y por mi afinidad con el conjunto malagueño, espero que la tendencia cambia de aquí en adelante.

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