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martes, 19 de mayo de 2009

El sorteo que puede decir el futuro de Ricky


No es el día fundamental de la elección de jugadores, pero hoy se sortean las posiciones para el draft que tendrá lugar a finales de junio. En principio, esto no debe alterar el comportamiento de las franquicias de cara al meeting en la Green Room, porque hay algo que tienen claro todos los GMs: Blake Griffin y Ricky Rubio son los principales baluartes de una generación relativamente pobre, pero que pueden y deben suministrar a la liga otro buen puñado de jugadores de equipo.

Prácticamente la totalidad de las webs especializadas en el tema draft vaticinan unanimidad en la secuencia de la elección: Griffin saldrá con el nº1 y Rubio con el nº2. Las posibilidades de cada franquicia dependen de su orden inverso de la clasificación de la presente temporada. Estadísticamente estamos hablando del siguiente esquema:


Imagen extraída de Wikipedia

Con estos antecedentes, Sacramento, Los Angeles Clippers y Washington son respectivamente los candidatos mejor colocados para llevarse el premio gordo, pero ni siquiera el segundo premio sería mal visto por estos equipos. En principio, sólo los L.A. Clippers si contaran con un Baron Davis sano al 100% sería un mal destino para Ricky, o por lo menos, tendría más problemas para ganarse minutos de calidad. En el resto de candidatos, la posible llegada del base del DKV Joventut sentaría como un guante.

En Sacramento, sobre todo, que adolece de un director de juego con suficiente personal y regularidad como para mejorar con creces el rendimiento del equipo para el año que viene, Ricky podría formar parte de un núcleo joven y con proyección. Con él, más Kevin Martin, Spencer Hawes, Jason Thompson y muy posiblemente Donté Greene se conformaría un quinteto de lujo, moldeable, en formación, y con talento físico y técnico. Eso sí, la experiencia con la que llegarían Ricky por haber sido al menos durante dos años el centro de todas las miradas a Europa procedentes de la NBA y rendir maravillosamente, eso no se paga con dinero. Ese poso inherente de saber qué hay que hacer en todo momento para ganar los partidos, esa inteligencia emocional made in Aíto... Con tu permiso, BigBen, y con el de las bolas de esta noche, yo ya le veo de morado.

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