Irreprochable. La trayectoria del Tau esta temporada está siendo tan inmaculada que mete miedo más allá de las fronteras nacionales. Ya no es sólo la marca de 20 victorias por una única derrota, sino las sensaciones que transmite cada vez que pisa el parqué. La reacción sufrida por todos y cada una de sus víctimas rezuma un olor a impotencia e incomprensión. ¿Tiene fisuras este equipo? Visto lo visto, no.
Además, el agravante de la lesión de Tiago Splitter inculca a los miembros de la plantilla una dosis extra de compromiso para solventar la papeleta. Stanko Barac, suplente del brasileño, recupera las mejores sensaciones de la temporada para gratificar a Ivanovic con 17 puntos de valoración. Puntos, rebotes y altura, mucha altura. No sólo con la ausencia del brasileño se crece su sucesor, sino que otros jugadores dan ese paso adelante en la muestra talento. El infravalorado Sergi Vidal está jugando a un nivel increíble, Ilievski se ha adaptado magníficamente a los esquemas de Dusko - dejando bastante mal a los que defendían a Shakur por su falta de acoplamiento, entre los que me incluyo -, Mickeal se mueve como pez en el agua en los 3, 4 y 5 metros, en esas medias tintas de jugador franquicia y trabajador incansable, y Prigioni... ay Prigioni... el argentino siempre hace de Prigioni. Abusón.
Si a todos estos le sumamos el anotador más compulsivo de toda la ACB, a un rejuvenecido pívot dominante y a un saltarín alto y fuerte con vocación de pistolero, nos queda el líder de la liga. De pleno derecho además. Independientemente de su paso por Barcelona, el espíritu Ivanovic siempre ha regido los designios deportivos del club. Incluso tras las notables controversias por los pasos de Pedro Martínez, Velimir Perasovic, Boza Maljkovic o Neven Spahija, las sensaciones de cierto poso en la formación de Dusko fueron suficientes para que ninguna de esas campañas fuera un fracaso drástico.
Toda esta parrafada parece más una oda al juego baskonista que una descripción de la situación actual del Tau, y es que lo es. Tal descripción, debido a mi limitación como observador o por mi condición de simpatizante parcial con los vitorianos, a pesar de ser andaluz, me impide ver defectos en una plantilla conseguida más a golpe de cabeza que de talonario - aunque es necesario tener una chequera importante en estos casos.
Lástima que en Sevilla no sepamos clonar a Querejeta y tengamos que conformarnos con lo que tenemos...
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